Translate

sábado, 5 de septiembre de 2015

Por el camino

Nunca solos

Gálatas 5:7 Corríais bien, ¿quién os estorbó para no ser persuadidos por la verdad? (BTX)


Esta es una pregunta que nos deberíamos realizar con cierta regularidad, es tan fácil pensar que estamos haciendo lo correcto, pero de tantos rodeos al camino terminamos llegando a un destino diferente del que deseábamos llegar. Corríamos a la meta y lo hacíamos bien, es difícil saber con exactitud donde comenzamos a apartarnos del sendero, y ocurre porque sucede a través de un largo período de tiempo, son pequeños desvíos que aún nos permiten ver el destino, hasta que un día delante nuestro aparece una enorme montaña.

“Rodearemos el camino” decimos “No ha de estar tan lejos el sendero por el que iba.”

Después llega la noche y la montaña, que resultó ser mayor a lo que nuestro seso había imaginado, nos parece imposible de rodear; caminamos a tientas en la noche y sin saber cómo vamos a dar a un profundo bosque, y aunque sepamos que la mañana despunta más allá de los árboles, nosotros continuamos andando en medio de las tinieblas, y las aterradoras criaturas del bosque nos perturban con sus atemorizantes ruidos.
“Este horrible bosque no estaba aquí” decimos con sorpresa y todavía sin entender que ha sucedido “Lo atravesaré y seguramente al otro lado encuentre el camino; haré una antorcha, así veré por donde voy y ahuyentaré a las fieras.”

Buena idea la antorcha, funciona como lo habíamos calculado y desde la espesura vemos los ojos de las criaturas que nos observan sin atreverse a acercarse, pero un fatal descuido, nunca se llevaron bien el fuego y el bosque; y el incendio no se tarda. Corremos cuanto podemos para escapar de las llamas que a cada momento crecen, sin rumbo, perdidos; hasta que ya no podemos escapar…

Cuán fácil hubiese sido regresar al camino si en el momento correcto le hubiéramos pedido al Señor que lo caminara con nosotros.

Filipenses 4:13 Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas. (NTV)


Isaías 41:10 No temas, porque Yo estoy contigo; No desmayes, porque Yo soy tu Dios; Te fortaleceré y siempre te ayudaré, Sí, Yo te sostendré con mi diestra victoriosa. (BTX)