¡Heme aquí!
Había entonces en Damasco cierto discípulo de nombre Ananías. El Señor
le dijo en visión: Ananías; y él respondió: Heme aquí, Señor. Hechos 9:10 (BTX)
Aconteció después de estas cosas que Ha-’Elohim probó a Abraham, y le
dijo: ¡Abraham! Él respondió: Heme aquí. Génesis 22:1 (BTX)
Y el Ángel de Dios me dijo en el sueño: Jacob. Y yo dije: Heme aquí. Génesis 31:11
(BTX)
Vio YHVH que se desviaba para observar, y ’Elohim lo llamó de en medio
de la zarza, y le dijo: ¡Moisés! ¡Moisés! Y él respondió: ¡Heme aquí! Éxodo 3:4 (BTX)
Entonces oí la voz de Adonay que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá
por nosotros? Y dije: ¡Heme aquí, envíame a mí! Isaías 6:8 (BTX)
¡Heme aquí! Demasiadas
veces comienzan con esta frase muchas de las historias nuestras que hemos
escuchado a lo largo de la vida, es la respuesta a la llamada con la que Dios
nos invita a participar de sus cosas y la que tantos esperamos oír alguna vez.