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martes, 26 de mayo de 2015

El Santuario y el chasco

La Biblia no lo dice (parte V)

Adventistas del séptimo día (segunda parte)
EL SANTUARIO
Se me mostró el amargo chasco que sufrió el pueblo de Dios por no ver a Jesús en la fecha en que lo esperaba. No sabían por qué el Salvador no había venido, pues no veían prueba alguna de que no hubiese terminado el tiempo profético. Dijo el ángel: "¿Ha fallado la palabra de Dios? ¿Ha faltado Dios en cumplir sus promesas? No; ha cumplido cuanto prometió. Jesús se ha levantado a cerrar la puerta del lugar santo del santuario celestial, y ha abierto una puerta en el lugar santísimo y ha entrado a purificar el santuario. Todos los que esperan pacientemente comprenderán el misterio. El hombre se ha equivocado; pero no ha habido fracaso por parte de Dios. Todo cuanto Dios prometió se ha cumplido; pero el hombre creía equivocadamente que la tierra era el santuario que debía ser purificado al fin de los períodos proféticos. Lo que ha fracasado fue la expectación del hombre, no la promesa de Dios."...

martes, 19 de mayo de 2015

Los Adventistas de White

La Biblia no lo dice (parte IV)

Adventistas (Del séptimo día)

Y ahora, hermanos, os suplico que no os interpongáis entre mí y el pueblo, para desviar la luz que Dios quiere que llegue a él. No quitéis por vuestras críticas toda la fuerza, toda la agudeza y poder de los Testimonios. No sintáis que podéis disecarlos para que se adapten a vuestras propias ideas, aseverando que Dios os ha dado capacidad para discernir lo que es luz del cielo, y lo que es expresión de simple sabiduría humana. Si los Testimonios no hablan según la Palabra de Dios, rechazadlos. No puede haber unión entre Cristo y Belial. (Elena White. Joyas del testimonio, tomo 2)
Jeremías 23:16 Así dice el Señor Todopoderoso: No hagan caso de lo que dicen los profetas, pues alientan en ustedes falsas esperanzas; cuentan visiones que se han imaginado y que no proceden de la boca del Señor. (NVI 1999)
1Juan 4:1 Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios. Porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo. (NRV2000)

domingo, 10 de mayo de 2015

Doctrinas falsas

La Biblia no lo dice (parte III)

Mateo 7:22 Muchos me dirán en el día del juicio: “Señor, Señor, mira que en tu nombre hemos anunciado el mensaje de Dios, y en tu nombre hemos expulsado demonios, y en tu nombre hemos hecho muchos milagros”. (23) Pero yo les contestaré: “Ustedes me son totalmente desconocidos. ¡Apártense de mí, pues se han pasado la vida haciendo el mal!”. (Biblia la Palabra)
1Pedro 3:15 En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. Y, si alguien les pregunta acerca de la esperanza cristiana que tienen, estén siempre preparados para dar una explicación. (NTV)

sábado, 2 de mayo de 2015

La viga de nuestro ojo

La Biblia no lo dice (parte II)

¿Podemos confiar en nuestras Biblias?

Juan 8:31 Decía entonces Jesús a los judíos que le habían creído: Si vosotros permanecéis en mi palabra, sois verdaderamente mis discípulos; (32) y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. (BTX)
La Palabra de Dios, nuestra Biblia, ha resistido al tiempo, al hombre y a los intentos humanos de falsearla.
Sería importarte entender que una traducción es, por mucho que se esfuerce el traductor, solo una tarea de aproximación a un texto escrito en otro idioma, y como tal, pocas veces puede reflejar con total exactitud los modismos, el énfasis (fuerza de la expresión), los matices o la misma construcción de las frases, tal y como fueron escritas en el idioma original. Esto no fue diferente entre los traductores de la Biblia de todas las épocas, quienes debieron, además de ser lo más fiel posible a los textos originales, saber interpretar de la mejor manera los llamados, de lectura ambigua. Veamos un ejemplo de ambigüedad, fue tomado de la Biblia textual y se trata de Juan 8:15; dice así: Vosotros juzgáis según la carne; Yo no juzgo a nadie. Esta frase es la respuesta que da el Señor a los fariseos, quienes planteaban la falsedad del testimonio que Jesús hacía de sí; aquí el término según la carne puede tomar dos significados: según la apariencia externa de la persona (en este caso, de Jesús) o también, desde una mirada mundana (la mirada de los fariseos, que juzgaban al Señor según sus propias tradiciones); ahora traslademos esta idea de ambigüedad al proceso de traducción desde cualquier otro idioma (en el caso bíblico, hebreo, arameo o Griego) y con una palabra (o Varias) que pudieran tener, por la propia palabra o por el contexto en el que fue escrito, varias acepciones.
A pesar de esto, y con todas las diferencias existentes entre las versiones bíblicas a las que hoy podemos acceder, podemos verdaderamente confiar que el espíritu de cada uno de sus libros es, sino exacto (ya vimos los motivos posibles), fiel a los textos más antiguos conocidos en la actualidad, esto permite encontrar y corregir cualquier posible error (intencional o no) de las Escrituras; pero saber esto no nos alcanza ni libra de la manipulación sectaria (y a veces no demasiado sectaria), que promueve sus propias traducciones y revelaciones de los textos sagrados con un único propósito, el de encajar entre las verdades bíblicas todas sus mentiras doctrinales, para este fin no dudan en quitar, agregar o tergiversar partes de (y en) las Escrituras. No caer en el error depende entonces de nuestro buen juicio y del conocimiento que tengamos de su Palabra.